El aloe vera es una planta tropical y suculenta con numerosas propiedades curativas, tanto interna como externamente. Su gel se extrae de sus hojas y se puede usar para mejorar la condición de la piel, tratar quemaduras solares y curar heridas. Para aprovechar al máximo la planta, es importante aprender cómo congelar el aloe vera.
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¿Cómo Congelar El Aloe Vera?
Preparar el aloe vera para congelar
Primero, lave con agua tibia las hojas de aloe vera por fuera y por dentro para quitar la suciedad. Utilice un cuchillo afilado para eliminar la cubierta exterior espinosa y gruesa para llegar al gel que se encuentra dentro. Si lo desea, también puede quitar la piel del tallo antes de congelar. Corte la hoja a trozos según su preferencia en tamaño y forma.
Congelar el aloe vera
Agregue el gel de aloe vera a una bolsa con cierre hermético y elimine el aire en exceso antes de cerrar la bolsa. Anote la fecha de congelación en una pegatina, etiqueta adhesiva o marcador sobre la bolsa. Entonces colóquelo en el congelador.
Si el aloe vera se congela entera (sin llevar a cabo ningún paso adicional), colóquela en una bolsa de almacenamiento con cierre hermético para congelar y siga los mismos pasos anteriores. Deje que se congele y, a continuación, anote la fecha de congelación.
Qué sucede cuando se descongela el aloe vera
Cuando el aloe vera se descongela, surge un líquido transparente. Es completamente normal y normalmente contiene tanta nutrición como el gel de aloe vera crudo. Cuando esté listo para usar el aloe, exprima el líquido antes de usarlo y tenga en cuenta que el aloe podría estar ligeramente diluido, según el tiempo que pasó congelado.
Almacenamiento de aloe vera congelado
El aloe vera congelado se puede almacenar durante hasta año y medio en un congelador en buenas condiciones. Para almacenar el aloe más tiempo, debe congelarlo en porciones pequeñas y guardarlas en bolsas separadas. De esta manera, solo tendrá que descongelar la cantidad correcta cada vez que desee usarlo.
Congelar el aloe vera es una buena manera de guardarlo para un uso a largo plazo. Prepararlo correctamente te asegurará que el aloe vera conserva su valor nutricional cuando se descongela. Además, almacenar el aloe vera implica congelarlo en porciones pequeñas para alargar la vida útil de este preciado producto.
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