El aloe vera es una planta con propiedades beneficiosas para la salud. Se ha utilizado durante siglos como remedio natural para del tratamiento de muchas condiciones de la piel, como quemaduras, eczema y erupciones cutáneas. Su gel se utiliza a menudo como ingrediente para incorporar a productos caseros. Si bien la planta puede ser fácilmente encontrada, hay varias maneras para conservar el aloe vera para que se mantenga fresco y pueda ser usado.
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Cómo Conservar Aloe Vera:
Cortar una hoja de planta completa de la planta:
Si deseas tomar el gel directamente de la planta, es necesario obtener una hoja completamente madura. Para recolectar una hoja de aloe vera, necesitas un par de tijeras o navaja desinfectadas. Agarra la hoja cerca de la base de la planta y tómala con cuidado para no dañar el tallo. Corta la hoja deseada de la planta.
Quitar la corteza:
Una vez que hayas cortado la hoja. Asegúrate de quitar los bordes puntiagudos con las tijeras desinfectadas. La cáscara superior externa de la hoja de aloe vera contiene una sustancia llamada aloína. Esto es en realidad un pesticida natural que puede causar irritación en la piel. Para conservar aloe vera hágalo en un recipiente con cubierta.
Cocción de la hoja de aloe en un procesador de alimentos:
Esto es un proceso simple, y te ayuda tener el gel de aloe para usar durante un par de semanas sin preocuparte por su descomposición. Para esta técnica es importante usar una sartén, ya que el gel por sí solo tiende a descomponerse en tu congelador. Sacar la hoja de aloe de la planta, y después ponerla en un procesador de alimentos. Tritura el gel de aloe con algunos cubitos de hielo y una cucharada de leche para enriquecer la consistencia. Puedes añadir un poco de aceite para una limpieza profunda para la piel. Cocina a fuego lento por unos minutos. La temperatura no debe exceder los 80°C para prevenir que el beneficio máximo del aloe se pierda.
Guardar el gel de aloe en un recipiente hermético:
Cuando hayas procesado tu hoja de aloe vera, guarda el gel en un recipiente hermético. Y mantenedlo en el refrigerador. El gel de aloe refrigerado mantendrá su frescura durante un par de semanas si lo mantienes en un lugar frío y oscuro. Puedes añadir un poco de jugo de limón o vinagre al gel para combatir la descomposición. Si deseas añadir aceite, puedes añadirlo ahora para mejorar el efecto de la limpieza profunda.
Congelar el gel de aloe:
Si deseas almacenar tu gel de aloe más tiempo, la mejor opción es congelarlo. Puedes congelar el gel de aloe en cubos de hielo, lo cual te permitirá congelar una pequeña cantidad para cada uso. uso. Luego, descongele el gel en la nevera la noche antes de usarlo. Asegúrate de que los cubos de hielo estén bien envueltos para prevenir el contacto con otros alimentos.
Concluyendo, el aloe vera puede ser fácilmente conservado para usarlo como remedio natural contra muchas enfermedades de la piel. Para obtener el gel, debes cortar una hoja entera de la planta, pelar la cáscara superior externa, procesarlo en una procesadora de alimentos, guardar el gel en un recipiente hermético y congelarlo para un almacenamiento a largo plazo. Estas sencillas medidas permiten conservar el aloe y obtener los mejores beneficios para su salud.
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