Plantar aloe vera sin raíces parece una tarea imposible, pero esto es falso. De hecho, es una tarea relativamente sencilla una vez que has encontrado algunas hojas con algunas raíces. Plantar aloe vera sin raíces, brindará una alternativa para asegurarte de que tu planta obtiene los nutrientes que necesitan para prosperar.
Table of Contents
Cómo Plantar Aloe Vera Sin Raíces
1. Prepara un contenedor ligeramente hundido
Usa un contenedor con un buen drenaje. Llénalo con tierra casera para macetas. Prepara el suelo agregando una mezcla de fertilizante para plantas a base de hierbas para que obtengan los nutrientes necesarios para su crecimiento. Deja éste contenedor en un lugar que reciba mucha luz, pero ten cuidado de no exponerlo a temperaturas extremas.
2. Establece la ubicación para el aloe vera
Haz un pequeño hoyo y coloca una hoja con un brote de raíce en el suelo sin enterrar la raíz. Considera si deseas trasplantar el aloe vera en un contenedor más grande más tarde.
3. Riega la planta adecuadamente
Riega el aloe vera solo cuando la capa superior del suelo esté muy seca al tacto. Ten cuidado de no excederte con el riego, para no crear raíces encharcadas.
4. Cuida a tu aloe vera para permitirle crecer
Agrega una capa de abono orgánico, como éste compost, cada semana para asegurar que tu planta reciba los nutrientes que necesita para crecer. También es posible usar un fertilizante líquido.
5. Coloca la tierra alrededor de la planta
Coloca una capa de tierra de 2 cm alrededor de tu aloe vera, para mantener la humedad. Trata de cubrir todas las partes de la planta, excepto las hojas.
6. Baja la temperatura de la planta
Si las temperaturas se elevan demasiado, aloe vera no sobrevivirá. Trata de mantener una temperatura entre los 16°C y los 26°C, para que la planta no sufra un shock térmico. También puedes considerar poner la planta en el interior para un mejor control de la temperatura.
Plantar aloe vera sin raíces no es tan difícil como parece. Sigue las instrucciones anteriores y dale tiempo a tu planta para que comience a crecer. Cuida adecuadamente tu planta y ella pronto florecerá. Suministra los nutrientes adecuados a tu planta, controla la temperatura y riega la planta adecuadamente. Con estas sencillas directrices, tu aloe vera debería prosperar.
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