El aloe vera se ha usado desde la antigüedad como un remedio natural y para uso cosmético. Aunque hay muchas especies de aloe, el aloe vera es el más conocido. Tiene una gran variedad de beneficios saludables y se puede encontrar en variadas formas como líquido, pastillas, aceite y en áridos. Para aprovechar todas sus propiedades, es importante reconocer el aloe vera para evitar confundirlo con otra variedad.
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Cómo reconocer el aloe vera
Apariencia de las hojas
La apariencia de sus hojas es una característica importante para reconocer si es aloe vera. Estas tienen una forma de cuchillo, con un ápice agudo en la punta, y un ribete ligeramente ondulado a su alrededor. La cara de la hoja superíor suele ser lisa, mientras que la inferior tiene diminutas espinas que se sienten al tacto.
Coloración y tamaño
El aloe vera es una planta de tamaño pequeño, que alcanza una altura no mayor a 40-50 cm. Su coloración es de un verde intenso y en los bordes de sus hojas se aprecian manchas de un verde más claro.
Floración
Esta variedad de aloe no florece, siendo el único aloes que no lo hace. Esta es otra característica para reconocer si es aloe vera o no.
Hojas carnosas
El aloe vera es característico por su característica consistencia de gel en sus hojas, que seguramente es el porqué se le ha conocido como “áloe vera”. Para comprobar si esas hojas son del aloe vera, es necesario desgarrar y rayar una hoja para ver si contiene un gel dorado. Si una planta aloe vera contiene este gel y su consistencia no es aguada, siginifica que es de buena calidad.
En conclusión, aunque hay muchas especies de aloe, el aloe vera es el más conocido. Para reconocer si un aloe es vera existen varias características como su forma, tamaño, coloración, floración y consistencia carismática de gel. Estas características tienen que coincidir para poder decir que se trata del aloe vera y lograr sus beneficios saludables o uso cosmético.
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