El aloe vera es una planta milenaria cuyos usos medicinales se conocen desde hace miles de años. Esta planta tiene una gran cantidad de aplicaciones: desde su uso cosmético hasta su uso para curar heridas, tratar quemaduras solares y mucho más. Conservar la planta en condiciones óptimas permite aprovechar sus propiedades medicinales por más tiempo. Es por eso que en este artículo te mostraremos con qué conservar tu aloe vera para aprovechar al máximo sus beneficios.
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¿Con qué conservar Aloe Vera?
Usar siempre cortes limpios
Lo más importante para conservar tu aloe vera es usar cortes limpios cada vez que necesites usarlo. Antes de cortar una hoja de tu planta de aloe, procura lavar bien todos tus utensilios de cocina: tijeras, cuchillos, tenedores, etc. Al mismo tiempo, haz un corte limpio para que los márgenes sean perfectamente rectos y sin secciones enterradas. Esto evitará la infección del tejido y prolongará la vida útil de la planta.
Cortes precortados para uso inmediato
Si vas a usar la planta de inmediato, te sugerimos que cortes las hojas frescas de la planta de aloe vera tan cerca del tallo como sea posible. Si tienes que guardar el corte para futuro uso, colócalo en un recipiente sellado con agua limpia o con un poco de jugo de limón. Esto ayudará a que el corte dure por varios días a la vez que se mantiene en las mejores condiciones.
Congelar el aloe para un uso más prolongado
Si quieres conservar tu aloe vera durante más tiempo, lo mejor es congelarlo. Para hacerlo simplemente coloca los cortes previamente limpios en un recipiente con un poco de agua o jugo de limón y luego congela los cortes como si fueran cubitos de hielo. Los beneficios serían dos: se prolongarían las cualidades del aloe y tendrías siempre a mano cuando lo necesites para aplicarlo sobre alguna herida, quemadura solar, etc.
Cortes de aloe en el refrigerador
También puedes conservar los cortes de aloe en el refrigerador. Para ello, coloca los cortes en un recipiente con un poco de agua, luego tapa con una tapa hermética y introduce en el refrigerador. Esta opción es completamente viable, pero si decides almacenar tu aloe en el refrigerador, debes estar atento para que éste no se seque por completo, ya que los cortes se deben mantener en un estado óptimo de humedad.
En conclusión, hay varias formas de conservar tu aloe vera para prolongar sus cualidades medicinales. Lo más importante es hacer uso de cortes limpios para evitar la infección del tejido; luego, según el uso que se le quiera dar, es posible congelar el aloe para usarlo posteriormente o guardarlo en el refrigerador en un recipiente sellado con agua. Siendo inteligentes y cuidadosos, se puede prolongar la vida útil de esta planta milenaria por mucho tiempo.
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