El Aloe (Aloe vera) es una planta usada como ingrediente activo en productos para la piel desde hace muchos siglos. Se usa para tratar diversas afecciones cutáneas como erupciones cutáneas, quemaduras solares, heridas, eczemas y hongos. Pero ¿Sabían ustedes de dónde es originaria esta planta?
El Aloe es originario y más comúnmente cultivado en el norte de África, el Medio Oriente y algunas partes del sudeste asiático. La planta ha sido un importante ingrediente de la medicina tradicional en India desde el tercer milenio a. C, y también se ha utilizado en gran parte de África y en algunas partes de Europa desde la antigüedad.
La forma como el aloe ha llegado a los países donde se cultiva ahora se conoce como “lluvia de aloe”. Los comerciantes transportaban esta planta milenaria por tierra desde su lugar de origen. De esta manera, el aloe ha llegado a la India, al subcontinente asiático, a las islas del Pacífico y a la América Central y del Norte. Estas regiones hoy son consideradas los principales productores de aloe de todo el mundo.
Hoy en día, el aloe se cultiva en muchas partes del mundo, incluyendo el Caribe, Centroamérica, Estados Unidos, Suramérica y el Mediterráneo, entre otros. Estas regiones se caracterizan por una mayor temperatura, aunque hay algunos países que cultivan aloe en zonas con un clima más frío.
Al cultivar aloe en diferentes partes del mundo, la planta se ha convertido en un ingrediente de muchas cremas y ungüentos enfocados a tratar afecciones cutáneas. El aloe ha demostrado ser un ingrediente eficaz para tratar diversas afecciones de la piel como heridas, quemaduras solares leves, eczemas y hongos. Además, algunos estudios afirman que el aloe también puede mejorar la apariencia de la piel, reduciendo la inflamación y bolsas en los ojos, aliviando la piel seca y aclarando manchas oscuras.
Conclusión
El aloe es originario del norte de África, Medio Oriente y algunas partes del sudeste asiático, pero ha llegado a muchas otras partes del mundo gracias al transporte de tierra de los comerciantes en lo que se conoce como “lluvia de aloe”. Esto ha convertido a la planta en un ingrediente importante en cremas y ungüentos para tratar afecciones de la piel. Así mismo, también puede ser utilizado para mejorar la apariencia de la piel.
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